lunes, febrero 28, 2011

TODO ES POSIBLE...

Mi Vida se encontraba entre momentos de calma. Y llegan a mí estos ojos tan conocidos, a los que nunca les había prestado tanta atención. Él es alguien muy especial, pero nunca me había fijado de esta forma. Tanto tiempo en que concordamos minutos, y no había sentido nada, más que cariño. Mas él, se interesó en mí desde el primer momento.
No dio señales de nada, yo tenía mi vida hecha y él por igual. Lo que hacen las palabras. Hace dos semanas, comenzamos a hablar de cosas típicas, y entre hablar y hablar quedamos de salir a pasar un rato. Nos juntamos en un lugar, de ahí nos fuimos en su carro. Fuimos a la playa, un lugar no muy lejos de la ciudad, pero como vivimos en una isla, el mar nos alcanza por todas las esquinas. ¡Nos reímos muchísimo! Él con su amor por el mar, yo con mi paciencia.

Es una persona que no se puede estar tranquilo, lleno de energía, y de amabilidad. De vez en cuando me tomaba de la mano, o me regalaba un beso en la frente. Yo me ponía tímida, ya que las cosas se tornaban difíciles. Nos fuimos. No pasó nada más que un flirteo inocente.

Días después, al haberlo pasado tan bien, el estaba cerca de mi casa, y yo iba saliendo, quedamos de vernos un momento. Ni bien hizo verme… me tomó y me dio el primer beso. ¡Dios! Quedé sin palabras, me flechó al 100 % en ese momento. Yo tenía que irme, no pude decir casi nada, me subí a mi carro y él venía detrás de mí. Casi al salir a la avenida necesitaba sentirlo una vez más. Le llame al celular, me detuve, el se desmontó de su carro, se paró en la ventana del mío, y me regaló un tremendo beso.

Desde ese día, las cosas están perfectas. Hemos tenido encuentros hechos a la medida. Pero me estoy enamorando. Paso el día con él en mi mente, me hace falta si no estamos juntos. Me ha sorprendido la vida con esto. Me tiene hipnotizada con su mirada, con sus ojos. Entonces comienzo a sentir… que me pierdo. No sé qué hacer.

A veces creo que lo mejor es alejarme.

domingo, febrero 20, 2011

MANTRA...

Etimológicamente, la palabra mantra proviene de los vocablos sánscritos MAN: mente y TRA: liberar. En otras palabras, un mantra es una
vibración sonora que ayuda a liberar nuestra mente de las influencias de la propaganda, pesadillas y ansiedades que se acumulan en ella.
Los mantras son recursos para proteger a nuestra mente contra los ciclos improductivos de pensamiento y acción. Aparte de sus aspectos
vibracionales benéficos, los mantras sirven para enfocar y sosegar la mente. Al concentrarse en la repetición del sonido, todos los demás
pensamientos se desvanecen poco a poco hasta que la mente queda clara y tranquila.

La palabra MANTRA, se utiliza ante todo para designar las formulas en verso y en prosa que se pronuncian durante las ceremonias litúrgicas,
esto no debe sorprendernos, si consideramos que precisamente en los rituales es donde los gestos, palabras y pensamientos adquieren su
máxima eficacia.

Los MANTRAS pertenecen pues al domino de los sagrado, constituyen el lenguaje divino, y su eficacia es perfecta, "siempre y cuando sean
pronunciados correctamente".

Los MANTRAS están formados por largas frases con estrofas, mientras que dentro del hinduismo clásico los himnos a los dioses son
concebidos como "Cadenas de MANTRAS", donde cada uno es una estrofa o un verso, este principio existe también en las letanías budistas.

Existen muchos mantras de los Vedas, como el siguiente:
OM NAMOH BHAGAVATE VASUDEVAYA KRISHNAS TU BHAGAVAN SVAYAM OM NAMOH NARAYANAH
El mantra más conocido y recomendado de todos, es el famoso:
HARE KRISNA HARE KRISNA KRISNA KRISNA HARE HARE HARE RAMA HARE RAMA RAMA RAMA HARE HARE
Para que un mantra surta efecto, no es necesario entender el idioma del mantra. El sólo sonido del mantra, trae el efecto deseado.


¿Cómo funcionan?

Los mantras emplean los mismos canales subliminales que la música y los anuncios publicitarios, aunque con intenciones mucho más benéficas.
No es necesario intelectualizar el "significado" o la simbología del mantra para que su sonido ejerza sus efectos sobre nosotros. El ritmo
sonoro funcionará en el plano incosnciente y acabará por saturar los pensamientos conscientes, lo cual a su vez, afectará a los ritmos. De
hecho, parte de la magia del mantra consiste en que no se debe reflexionar sobre su sentido, pues sólo así trascenderemos los aspectos
fragmentarios de la mente consciente y percibiremos la unidad subyacente.

¿Cómo se utilizan?

Pronunciados en voz alta o interiormente de forma rítmica y repetitiva.

Algunas tradiciones hindúes utilizan un mapala, una especie de rosario con 108 cuentas para recitar cada mantra en ciclos exactos al alba y a
la puesta del sol.

Amma y otros maestros espirituales nos aconsejan recitarlos también cada que nuestra mente no esté concentrada en un trabajo que
requiera toda nuestra atención, para mantener nuestra mente limpia y purificar nuestro entorno evitando los pensamientos impuros, las
divagaciones y la falta de concentración.

Anodea Judith dice que pronunciado en voz alta durante algunos minutos a primera hora de la mañana, "un mantra eficaz queda
reverberando en silencio, mentalmente, durante toda la jornada, y deja en nosotros la impronta de la vibración, la imagen y el significado. Se
cree que con cada eco, el mantra centúa la magia sobre la textura de lo corporal así como de lo mental, en el sentido de promover la
armonía y el orden. La actividad adopta un nuevo ritmo; todo baila a la cadencia del mantra. Si lo elegimos rápido, nos servirá para generar
energía y vencer la desidia. Si recurrimos a un mantra lento, nos ayudará a obtener durante todo el día un estado de relajación y de calma".


TÉCNICA:

El mantra debe ser pronunciado muy cuidadosamente y tal como se escribe (a excepción de la letra H, la cual se pronuncia como una J en
Hare). Después de nuestros ejercicios, debemos sentarnos durante cinco minutos y repetir el mantra en voz suficientemente alta para que
nosotros podamos escuchar. Debemos repetir el mismo mantra una y otra vez. Deje que su mente se bañe en la vibración purificadora que
emana del mantra. Olvídese de todas las demás cosas. Relájese y respire la atmósfera milenaria de los yoguis autorrealizados.
La meditación tiene otra gran ventaja, pues usted puede practicarla en cualquier parte y a cualquier hora del día: viajando en el bus o dentro
de un avión, cuando disponga sólo de cinco minutos, o cuando esté aburrido por algo o alguien.
Comience a repetir el mantra en voz alta o mentalmente si es necesario. Inmediatamente usted se alejará del mundanal ruido y sus
pensamientos se harán más claros

Como fomentar las coincidencias...

Ya sabemos que la atención que prestamos a las coincidencias atrae más coincidencias y que la intención revela su significado. De este modo, las coincidencias se convierten en pistas que nos indican la voluntad del Universo y nos permiten su sincronicidad y aprovechar las infinitas oportunidades de la vida. Sin embargo, con todos esos billones de fragmentos de información que nos están llegando en todo momento, ¿cómo sabemos a qué prestar atención?, ¿cómo evitamos estar buscándole significados a cada tasca de té, a cada comercial de televisión, a cada mirada de un desconocido en la calle? A la vez ¿cómo evitamos pasar por alto información valiosa?
Estas preguntas no tienen una respuesta fácil. Parte de aprender a vivir el sincrodestino consiste en aprender a ser instrumentos sensibles en nuestro entorno. Cierra los ojos un momento.
Trata de percibir todo lo que hay en el ambiente. ¿Qué sonidos escuchas? ¿Qué estás oliendo,
sintiendo o saboreando en este preciso instante? Pon tu atención en cada uno de tus sentidos
individualmente y toma plena conciencia de ellos.
Si no has practicado este ejercicio antes, es probable que hayas pasado por alto algunos de estos estímulos, no porque sean débiles, sino porque estamos tan acostumbrados a ellos que ya no les prestamos atención. Por ejemplo, ¿qué sentiste?, ¿cuál era la temperatura? ¿Había brisa o el aire estaba quieto?, ¿qué partes de tu cuerpo estaban en contacto con la silla en la que estás sentado?
¿Notaste la presión en la parte posterior de tus muslos, en la parte baja de la espalda? ¿Qué me dices de los sonidos? La mayoría podemos distinguir fácilmente el ladrido lejano de un perro o el ruido de niños que juegan en la habitación contigua, pero ¿qué hay de los sonidos más sutiles?
¿Escuchaste el ruido del calentador o del aire acondicionado?, ¿percibiste tu respiración o los gruñidos de tu estómago?, ¿qué me dices del barullo del tráfico?
Las personas sensibles a los acontecimientos y estímulos de su entorno son sensibles a las coincidencias que les envía el Universo. Las pistas no siempre vendrán a través del correo o de la
pantalla de la televisión (aunque a veces lo harán). Pueden ser tan sutiles como el olor del humo de una pipa que entra por una ventana abierta y que te recuerda a tu padre, lo que a su vez te recuerda un libro que le gustaba, y que, por alguna razón, llega a desempeñar un papel importante en tu vida, en ese momento.
Por lo menos una vez al día, concéntrate durante uno o dos minutos en alguno de tus cinco sentidos: vista, oído, gusto, tacto u olfato, y permítete apreciar tantos aspectos de este sentido como sea posible. Aunque al principio te cueste trabajo, pronto lo harás con toda naturalidad. Clausura los otros sentidos si te distraen demasiado. Por ejemplo, prueba distintos alimentos mientras te tapas la nariz y cierras los ojos; concéntrate en la textura de la comida, sin distraerte con su aspecto u olor.
Naturalmente, tu atención se verá atraída por los estímulos más poderosos e inusuales; estos son los que debes observar con detenimiento. Mientras más inverosímil sea la coincidencia, más vigorosa será la pista. Si estás considerando casarte y tomas conciencia de los anuncios de los anillos de compromiso, ésa es una coincidencia menor, pues dichos anuncios abundan. Sin embargo, si estás ponderando pedirle matrimonio a Joanna y en ese momento pasa sobre tu cabeza un letrero que dice: «Joanna, ¿quieres casarte conmigo?», la situación es totalmente inaudita y constituye un mensaje muy poderoso sobre el camino que el Universo tiene planeado para ti.
Cuando surja una coincidencia, no la ignores. Pregúntate: «¿Cuál es el mensaje? ¿Qué
significa esto?» No tienes que salir a buscar las respuestas. Formula la pregunta y las respuestas surgirán. Pueden llegar como la comprensión repentina de algo, como una experiencia creativa espontánea o como algo muy diferente. Tal vez conocerás a una persona que esté relacionada de algún modo con la coincidencia. Una conversación, una relación, un encuentro casual, una situación o un suceso te dará inmediatamente una pista sobre su significado. «¡Ah, se trataba de esto!»
Recuerda cómo la discusión final que tuve con el endocrinólogo le dio significado al anuncio del Boston Globe que había estado viendo, y que hasta ese entonces ignoraba. La clave está en prestar atención y preguntar.
Otra cosa que puedes hacer para fomentar las coincidencias es llevar un diario de las
coincidencias de tu vida. Después de años de tomar notas, las clasifico en pequeñas, medianas, bomba y doble bomba. Tú puedes hacerlo como se te haga más fácil. Para algunos, lo más sencillo es llevar un registro diario y subrayar o señalar palabras, frases o nombres de cosas que se manifiestan como coincidencias. Otros llevan un diario especial de coincidencias; utilizan una nueva página para cada coincidencia significativa, y apuntan en esa página otras conexiones con ese suceso.
A las personas que quieran ahondar con mayor profundidad en las coincidencias, les
recomiendo la recapitulación. Ésta es una manera de tomar la posición de observador de tu vida y tus sueños, de modo que las conexiones, temas, imágenes y coincidencias se hagan más claras. Como nuestra conexión con el alma universal es mucho más evidente cuando soñamos, este proceso nos permite acceder a un nivel de coincidencias totalmente nuevo.
Cuando vayas a la cama por la noche y antes de dormir, siéntate unos minutos e imagina que estás viendo en la pantalla de tu conciencia todo lo que ocurrió durante el día. Observa tu día como si fuera una película. Mírate despertando en la mañana, cepillándote los dientes, desayunando, conduciendo al trabajo, arreglando tus asuntos, regresando a casa, cenando; todo lo que haya ocurrido en el día hasta el momento de ir a la cama. No tienes que analizar, evaluar o juzgar lo que ves; sólo ve la película. Apréciala completa. Incluso es posible que repares en cosas que no te parecieron importantes en su momento. Tal vez notes que el color del cabello de la mujer que estaba detrás del mostrador de la farmacia era el mismo que tenía tu madre cuando eras niño. O tal vez prestes especial atención al chiquillo que lloraba mientras su madre lo arrastraba por el pasillo del supermercado. Es sorprendente la cantidad de cosas que puedes ver en la película de tu día, que tal vez no notaste conscientemente durante el día.
Mientras ves cómo pasa tu día en la película, aprovecha la oportunidad de observarte
objetivamente. Tal vez te veas haciendo algo que te enorgullece en especial; a veces te verás haciendo cosas vergonzosas. Te repito: el objetivo no es evaluar, sino obtener un poco de información sobre el comportamiento del protagonista, de ese personaje que eres tú.
Cuando hayas concluido la recapitulación, que puede durar sólo cinco minutos o hasta media hora, di estas palabras para ti: «Todo lo que he observado, esta película de un día de mi vida, está guardada en un lugar seguro. Puedo evocar esas imágenes en la pantalla de mi conciencia, pero tan pronto como las dejo ir, desaparecen. La película ha terminado». Luego, cuando vayas a dormir, afirma: «Así como he recapitulado el día, doy instrucciones a mi alma, a mi espíritu y a mi subconsciente para que observen mis sueños». Al principio tal vez no notes cambios, pero si practicas cada noche durante algunas semanas, empezarás a tener una experiencia muy nítida de que el sueño es el escenario y de que tú eres la persona que está observando todo. Cuando despiertes
en la mañana, recapitula la noche tal como recapitulaste el día al anochecer.
Una vez que seas capaz de recordar la película de tus sueños, anota algunas de las escenas más memorables. Inclúyelas en tu diario. Apunta especialmente las coincidencias. La inteligencia no circunscrita nos proporciona claves en el sueño tal y como lo hace en la vigilia. Durante el día conozco personas, tengo interacciones, me encuentro en situaciones, circunstancias, sucesos, relaciones; por la noche también experimento estas situaciones. La diferencia es que en el día parece haber una explicación lógica, racional, de lo que ocurre. Nuestros sueños no sólo son proyecciones
de nuestra conciencia; son, de hecho, la interpretación que hacemos de las trayectorias de nuestra vida. Los mecanismos del sueño y de lo que nos pasa en lo que llamamos realidad, son las mismas proyecciones del alma. Sólo somos observadores.
Así pues, empezamos gradualmente a notar correlaciones, imágenes que se repiten tanto en los sueños como en la realidad cotidiana; más coincidencias nos ofrecen más pistas para guiar nuestro comportamiento; empezamos a disfrutar más oportunidades; tenemos más «buena suerte».
Estas pistas señalan la dirección que debemos dar a nuestra vida. A través del proceso de recapitulación reparamos en los patrones recurrentes y empezamos a desentrañar el misterio de la vida.
Este proceso es especialmente útil para liberarse de hábitos destructivos. La vida tiene ciertos temas que interpreta. A veces, esos temas actúan a nuestro favor pero también en contra, especialmente si repetimos los mismos patrones o temas una y otra vez con la idea de obtener un resultado distinto. Por ejemplo, muchas personas que se divorcian vuelven a enamorarse, pero terminan en un tipo de relación exactamente igual a la que tuvieron antes. Repiten el mismo trauma, reviven la misma angustia y luego preguntan: «¿Por qué me sucede lo mismo?» El proceso de recapitulación puede ayudarnos a observar estos patrones y una vez que los hemos discernido podemos tomar decisiones más conscientes. La revisión diaria de nuestro día no es algo en absoluto necesario, pero nos ayuda a comprender y a atraer coincidencias a la superficie.
Procura mantenerte sensible, observa las coincidencias en tu vida diurna y en tus sueños, y presta especial atención a lo que traspase el límite de probabilidades, esto es, la posibilidad estadística de que un acontecimiento ocurra en el espacio-tiempo. Todos necesitamos planear las cosas hasta cierto punto, elaborar suposiciones sobre mañana aunque de hecho no sepamos qué va a pasar. Cualquier cosa que perturbe nuestros planes o nos desvíe de la trayectoria que creemos llevar, puede ofrecernos información valiosa. Incluso la ausencia de sucesos que esperas puede ser una pista que te indique la intención del Universo.
Quienes tienen dificultades para salir de la cama en las mañanas para ir a un trabajo que odian, los que no son capaces de comprometerse con sus actividades profesionales, aquellos que se sienten emocionalmente «muertos» después de un día en la oficina, necesitan prestar atención a esos sentimientos. Son señales importantes de que debe haber una forma de obtener más satisfacción de la vida. Tal vez un milagro está esperando a la vuelta de la esquina. Nunca lo sabrás mientras no formules una intención, seas sensible a las pistas que te ofrece el Universo, sigas la cadena de las coincidencias y ayudes a crear el destino que tanto deseas.
Por supuesto, la vida puede ser difícil y todos tenemos tareas, responsabilidades y
obligaciones cotidianas que pueden llegar a abrumarnos. Las coincidencias pueden volar hacia ti desde todas direcciones o pueden aparentar haberse secado por completo. ¿Cómo encontrar el camino en un mundo tan complejo? Tómate cinco minutos todos los días y simplemente permanece sentado en silencio. Durante esos momentos, plantéale estas preguntas a tu atención y a tu corazón:
«¿Quién soy? ¿Qué quiero para mi vida? ¿Qué quiero de mi vida hoy?» Entonces relájate y deja que el flujo de tu conciencia, esa suave voz interior, las conteste. Luego, después de cinco minutos, escríbelas. Haz esto todos los días y te sorprenderá cómo las situaciones, circunstancias, acontecimientos y personas se organizarán en función de las respuestas. Éste es el comienzo del sincrodestino.
La primera vez puede resultar difícil contestar estas preguntas. Muchos no estamos
acostumbrados a pensar en términos de nuestras necesidades y deseos, y si lo hacemos, no creemos poder satisfacerlos. Si no has definido la meta de tu vida por ti mismo, ¿qué estás haciendo entonces? Sería maravilloso si el Universo pudiera mostrarnos una gran pista, o si prefieres, una brújula gigante qué nos señalara la dirección que debemos tomar.
El hecho es que la brújula está ahí. Para encontrarla sólo necesitas buscar en tu interior el deseo más puro de tu alma, el sueño que tiene para tu vida. Siéntate en silencio. Una vez que revelas ese deseo y comprendes su naturaleza esencial, cuentas con un punto de referencia constante que puedes expresar en forma de símbolos arquetípicos.

SINCRODESTINO
Depack Chopra

viernes, febrero 18, 2011

EL PRIMER PASO PARA LA CURACION ES EL PERDÓN.

El que perdona, olvida. Dile a aquella persona que te ha hecho algo desagradable o a la que hayas perturbado, a todo tu pasado y a lo que necesite tu perdón : " TE PERDONO, TE OLVIDO , TE SUELTO Y TE DEJO IR" .
No importa que al principio no lo sientas ni lo hagas de corazòn; de tanto practicarlo te harás un maestro perdonando.
Deja ya de culpar a los demás por lo malo que te pasa o te ha pasado, y tampoco te eches la culpa.
Dite a ti mismo: "ME PERDONO POR TODOS LOS ERRORES QUE HAYA PODIDO COMETER".
Dile a los demás: " TE PERDONO, OLVIDO PARA SIEMPRE TODO LO QUE ME HAS HECHO Y TE ENVUELVO EN MI CIRCULO DE AMOR".

RECUERDA: EL RENCOR ENFERMA Y EL AMOR SANA.

martes, febrero 15, 2011

MANUAL PARA SUBIR MONTAÑAS.


A] Escoge la montaña que deseas subir: no te dejes llevar por los comentarios de los demás, que dicen “ésa es más bonita”, o “aquélla es más fácil”. Vas a gastar mucha energía y entusiasmo en alcanzar tu objetivo, y por lo tanto eres tú el único responsable y debes estar seguro de lo que estás haciendo.
B] Aprende cómo llegar frente a ella: muchas veces, vemos la montaña de lejos, hermosa, interesante, llena de desafíos. Pero cuando intentamos acercarnos, ¿qué ocurre? Que está rodeada de carreteras, que entre tú y tu meta se interponen bosques, que lo que parece claro en el mapa es difícil en la vida real. Por ello, intenta todos los caminos, todas las sendas, hasta que por fin un día te encuentres frente a la cima que pretendes alcanzar.
C] Aprende de quien ya caminó por allí: por más que te consideres único, siempre habrá alguien que tuvo el mismo sueño antes que tú, y dejó marcas que te pueden facilitar el recorrido; lugares donde colocar la cuerda, picadas, ramas quebradas para facilitar la marcha. La caminata es tuya, la responsabilidad también, pero no olvides que la experiencia ajena ayuda mucho.
D] Los peligros, vistos de cerca, se pueden controlar: cuando empieces a subir la montaña de tus sueños, presta atención a lo que te rodea. Hay despeñaderos, claro. Hay hendiduras casi imperceptibles. Hay piedras tan pulidas por las tormentas que se vuelven resbaladizas como el hielo. Pero si sabes dónde pones el pie, te darás cuenta de los peligros y sabrás evitarlos.
E] El paisaje cambia, así que aprovéchalo: claro que hay que tener un objetivo en mente: llegar a lo alto. Pero a medida que se va subiendo, se pueden ver más cosas, y no cuesta nada detenerse de vez en cuando y disfrutar un poco del panorama alrededor. A cada metro conquistado, puedes ver un poco más lejos; aprovecha eso para descubrir cosas de las que hasta ahora no te habías dado cuenta.
F] Respeta tu cuerpo: sólo consigue subir una montaña aquél que presta a su cuerpo la atención que merece. Tú tienes todo el tiempo que te da la vida, así que, al caminar, no te exijas más de lo que puedas dar. Si vas demasiado deprisa, te cansarás y abandonarás a la mitad. Si lo haces demasiado despacio, caerá la noche y estarás perdido. Aprovecha el paisaje, disfruta del agua fresca de los manantiales y de los frutos que la naturaleza generosamente te ofrece, pero sigue caminando.
G] Respeta tu alma: no te repitas todo el rato “voy a conseguirlo.” Tu alma ya lo sabe. Lo que ella necesita es usar la larga caminata para poder crecer, extenderse por el horizonte, alcanzar el cielo. De nada sirve una obsesión para la búsqueda de un objetivo, y además termina por echar a perder el placer de la escalada. Pero atención: tampoco te repitas “es más difícil de lo que pensaba”, pues eso te hará perder la fuerza interior.
H] Prepárate para caminar un kilómetro más: el recorrido hasta la cima de la montaña es siempre mayor de lo que pensabas. No te engañes, ha de llegar el momento en que aquello que parecía cercano está aún muy lejos. Pero como estás dispuesto a llegar hasta allí, eso no ha de ser un problema.
I] Alégrate cuando llegues a la cumbre: llora, bate palmas, grita a los cuatro vientos que lo has conseguido, deja que el viento allá en lo alto (porque allá en la cima siempre hace viento) purifique tu mente, refresca tus pies sudados y cansados, abre los ojos, limpia el polvo de tu corazón. Piensa que lo que antes era apenas un sueño, una visión lejana, es ahora parte de tu vida. Lo conseguiste.
J] Haz una promesa: aprovecha que has descubierto una fuerza que ni siquiera conocías, y dite a ti mismo que a partir de ahora, y durante el resto de tus días, la vas a utilizar. Y, si es posible, promete también descubrir otra montaña, y parte en una nueva aventura.
K] Cuenta tu historia: sí, cuenta tu historia. Ofrece tu ejemplo. Di a todos que es posible, y así otras personas sentirán el valor para enfrentarse a sus propias montañas.

TÉCNICAS DE COMUNICACIÓN CON LOS ÁNGELES.


Pedir protección

Es sumamente importante es que antes de iniciar algún tipo de meditación, pidamos protección a entidades superiores, pues nos abrimos a planos diferentes al nuestro. La intención es que contactemos a planos más sutiles, pero si no nos protegemos adecuadamente, alguna vibración baja puede instalarse en nuestra aura. Cada vez que inicies una meditación o un ritual para conectarte con tu Ángel, repite un cierto protocolo cubriendo y protegiendo tu campo áurico. No existen fórmulas, lo importante es que hagas una oración de corazón. Una opción puede ser :

Divinos Ángeles de luz guíenme durante esta meditación. No permitan la entrada a seres de baja vibración”.

Purificar tu interior

Tan o más importante que el punto anterior es este. La energía angélica es muy sutil y debemos prepararnos adecuadamente para establecer comunicación. Hay que cuidar lo que comemos; es decir, que no sea muy pesado y preferentemente no carne ni bebidas alcohólicas por lo menos 24 horas antes de buscar el contacto. Vestir de blanco y cerciorarnos muy bien de que no tenemos emociones como tristeza o enojo, pues todo esto interferirá en los resultados. Podemos hacer varios ejercicios de respiración a fin de relajarnos y aquietar nuestra mente. Diariamente producimos miles de pensamientos y es obvio que no será fácil en un principio poner la mente en blanco. Si somos constantes cada vez será más sencillo. Es importante no reprimir ningún pensamiento, pues al presionarnos para relajarnos, lograremos justo lo contrario. Hay que dejar pasar los pensamientos. Nuestra prioridad de corazón es comunicarnos con los ángeles, esto se dará por añadidura. Quizá esto parezca demasiado exigente, pero si tomamos en cuenta que queremos comunicarnos con seres iluminados, no lo será tanto.


Poner incienso y velas, pero eso dependerá del gusto personal. También la música suave pues las vibraciones emitidas por las ondas sonoras atraen a los ángeles. Después de un tiempo tu encontrarás las fórmulas que armonicen con tu ser interno. Lo importante es que exista la preparación de un ambiente adecuado y que escojas un momento en que nadie te moleste o interrumpa.

Apertura mental.

Como se entiende, hay que abrir la mente y cerrar un tanto los ojos y los oídos físicos para recibir los mensajes y aprender a abrir los del espíritu. Dejar a un lado la necesidad de analizar. En ocasiones se reciben imágenes o palabras aparentemente sin sentido, pero poco a poco lo van teniendo.

Cualquier sonido o imagen puede estar cargada de algún significado para ti.

Registrar
El complemento más importante de estos contactos esta en registrar en lo posible todo lo que recibiste durante la meditación.
Recomendación: usar un cuaderno con este propósito. Quizá en un principio escribas cosas que no lleven una estructura, pero esos son tus mensajes y parte de tu tarea es descifrarlos. También puedes integrar dibujos o describir sensaciones. Eso te ayudará mucho en tu crecimiento personal.

La técnica de la visualización creativa es una de las más efectivas. Es decir; por medio de la visualización lograrás ejercitar tu propia mente. A veces solo se sigue una parte de las instrucciones de una meditación, y después despegas a experimentar tu propia experiencia.

Formas de Transmisión de Mensajes...
Telepática.
Esta es la más común de las formas de transmisión. Consiste en escuchar frases en tu mente mientras meditas.Con serenidad pídele a tu inconsciente que guarde los mensajes en tanto puedas escribirlos en un papel.

En forma de sentimiento.

Los Ángeles te llenan de amor una vez que se hacen presentes. A veces aparece el llanto, pero nunca en forma lastimosa si no más bien como expresión purificadora. También como fuente de equilibrio y felicidad. Es importante nunca reprimir las sensaciones. Ser feliz es la consigna.
Psicográfica.
Esta es una forma de transmisión de mensajes que no toda la gente experimenta, pero existe. El mecanismo en cada persona es diferente, pero básicamente es plasmar en un papel con lápiz en mano, lo que se recibe en un estado de semi-inconciencia, esto es, no estando plenamente conciente de lo que se esta escribiendo hasta que se sale del trance. Algunos expertos dicen que se requiere de algún grado de mediumnidad para lograr esto.

Beneficios del Contacto...
Encontrar dirección
Muchas veces nos preguntamos cual es nuestra misión en la vida y el no saberlo en ocasiones provoca una gran ansiedad. No quiere decir que los ángeles nos vayan a solucionar del todo esta duda, pero si, nos facilitarán el camino o los encuentros con las personas adecuadas de modo que las cosas nos queden más claras.
Solución de problemas.
A veces las preocupaciones nos agobian al grado de bloquearnos mentalmente. Experimentamos una especie de parálisis que nos impide hacer algo para solucionar la situación. En estos casos lo mejor es dejar nuestro problema en manos de fuerzas superiores. El principio de la solución consiste en “soltar” lo que nos apremia. Esto no quiere decir que nos quedemos conformes, de todos modos hay que actuar, pero al encomendarte a los Ángeles sentirás mayor apoyo y confianza. Puedes estar seguro (a) de que las cosas empezarán a cambiar.
Logro de propósitos superiores
Todos y cada uno de los que estamos en este plano es porque así debe ser. Nadie ocupa un lugar en la tierra durante horas extras. Nuestra permanencia se debe a que tenemos una misión de vida que cumplir. Al ponernos en contacto con los Ángeles estamos abriéndonos a la posibilidad de lograr lo más cercano a lo ideal esta misión y así cumplir los propósitos de esta encarnación.


Meditación para Conocer el nombre de tu Ángel Guardián

Te recomiendo que leas detenidamente las instrucciones asimilando cada idea. Pero si realmente quieres recibir todos los beneficios que esta meditación te puede dar, te sugiero que grabes con tu propia voz los pasos a seguir. Así podrás relajarte completamente sin preocuparte por recordar las instrucciones. En la lectura, aparenta ser largo, pero creéme que no lo es, por ello te recomiendo que lo grabes. La mayoría de las personas que la han practicado lograron saber el nombre de su ángel guardián.

Para obtener un estado óptimo de relajación, puedes apoyarte del uso de incienso, música suave, comer ligero, usar ropa cómoda etc. La visualización creativa que es una excelente herramienta para llevar a cabo este tipo de ejercicios. Hazlo lo más fielmente posible para acrecentar los beneficios.

PROCESO DE MEDITACION

Toma una posición cómoda. Siéntate con la espalda recta, las piernas cruzadas en loto o semi loto y escoge un momento y un lugar en el que nadie te molestará mientras dure este ejercicio.

Cierra lentamente los ojos. Inhala y exhala profundamente. Aquieta tu mente, pero no te apresures por hacerlo. Si alguna idea viene a tu cabeza no la reprimas, simplemente déjala pasar. La clave de la relajación está precisamente en la respiración. Una cosa lleva a la otra. Entre más profunda sea tu respiración, mayor será tu relajación.

Comienza a disfrutar este momento de paz interior. Siente gozo y alegría.

Ahora visualiza tu campo aúrico, el cual se encuentra justo al rededor de tu cuerpo.

De la planta de tus pies brota un gris blanco, luminoso, que pasa despacio por cada parte de tu cuerpo sellando tu aura. Hazlo lentamente, concientemente. Mientras realizas esto invoca por primera vez a los divinos Ángeles celestiales y repite:

"Divinos Ángeles de luz les pido humildemente se hagan presentes durante esta meditación y me ayuden a sellar mi aura para evitar infiltraciones negativas de personas vivas que hayan arrojado malos pensamientos sobre mi y para evitar que espíritus de baja frecuencia o vibración se instalen en ella"

Acto seguido realiza un ejercicio de cimentación que consiste en visualizar que de la base de tu columna brota una raíz que se desliza por tus piernas, tus pantorrillas y atraviesa las plantas de los pies extendiéndose hasta el piso. Mientras haces esto, repite mentalmente:

"Estas raíces me simbran a la madre tierra para recordarme que a ella pertenezco en materia".

Después lleva tu atención nuevamente a la base de tu columna y visualiza una raíz saliendo en forma ascendente, pasando por la zona lumbar, tu espalda, tu cuello, tu cabeza y atraviesa tu cabeza por la parte superior, por el chackra de la coronilla y se extiende hasta el techo y por arriba del techo. Mientras haces esto repite mentalmente:

"Estas raíces me conectan a la inteligencia superior, con el Uno- Todo, con el Cosmos que me ayuda a encontrar la sabiduría".

Ya estas listo (a), ahora estas cimbrado (a) en la tierra y conectado (a) con el Dios Universal

Ahora vas a vislumbrar tu cuerpo material cubierto de luz blanca y vas a vibrar en esa luz, percatándote de que la luz proviene de tus órganos internos y se extiende a tu cuerpo exterior. Si en este proceso descubres una molestia o dolencia física, lleva tu atención ahí y rodea este órgano o este miembro de luz de sanación. Invoca al Divino Arcángel Rafael y pídele que con su rayo verde se lleve el malestar. Saca este dolor, exhalando fuertemente y visualizando que la molestia sale en forma de nube gris. Es muy efectivo.

Ahora que estas lleno (a) de luz, puedes proceder a crear desde tu reino mental un bello paisaje. Es un lugar que tu has diseñado. Puede estar lleno de flores, o de mar. Es tu elección. Visualízate en tu cuerpo espiritual y lleno (a) de luz. Observa tus pies pisando terreno firme, nunca flotando. Camina y empápate de esta sensación de alegría, paz y recogimiento.

Mientras caminas, ve adentrándote en tu interior más y más y comienza una cuenta regresiva al número 21, es decir 21, 20, 19..., hasta llegar al uno. Puedes ayudarte visualizando una escalera, una pirámide o algo que te represente ascenso. Durante todo el ejercicio visualiza tus pies. Recuerda que estas en tu paisaje. Cuando legues al número 1, vas a estar ante un espejo. Obsérvate bien. Recuerda que entre más nítida sea tu visualización, mejores serán los resultados. Recorre tu cuerpo y llega a los ojos. Ahora apaga la luz de este cuarto donde estas y pon tu atención entera en un triángulo dorado que has puesto frente a ti. No hay nada aquí, solo tu, la oscuridad y el triángulo dorado. Concéntrate. Ahora vas a preguntar mentalmente siente veces: Divino Ángel Guardián, ¿cual es tu nombre?, divino ángel guardián, ¿cual es tu nombre?... así sucesivamente hasta llegar a siete. Cuando llegues a siente observa el centro del triángulo, muy seguramente verás escrito un nombre. Agradece lo que obtengas y poco a poco sal de ese sitio contando en forma ascendente. 1, 2, 3, 4, hasta llegar al número 21, tienes que salir paulatinamente del estado Alfa para volver a integrarte a tu paisaje. Aún estás en este cuerpo espiritual. Aprovecha lo que obtuviste y agradécele a tu ángel, llamándolo por su nombre y platica con él. Es tu momento de intimidad con este divino ser que aunque siempre esta contigo, nunca antes habías reconocido. Este momento puede durar algunos minutos. Después sal de ese lugar. Visualiza nuevamente tu cuerpo espiritual frente a ti, en tu cuerpo físico con los ojos cerrados y observa claramente como este cuerpo espiritual camina hacia ti integrándose a tu materia.

Antes de regresar por completo al aquí y al ahora, agradécele a los divinos ángeles y seres de luz que permitieron la comunicación a este nivel.

Acto seguido, realiza tres respiraciones profundas y mueve lentamente tus extremidades. Después abre los ojos y experimenta la sensación de paz que ha dejado en ti la comunicación con este ser de luz que te ama profundam

Mil veces no puedo

Hoy tengo grandes deseos de desaparecer, y terminar con todo; sé que si lo expreso así, termino internada y listo, un problema menos, la gen...