martes, julio 19, 2011

LA ESCALERA DE LA VIDA...

Imagina que estás en algún punto de una gran escalera, y junto a vos está esa persona que hoy es tan importante para ti (léase compañera, amiga, novia, esposa, etc.). Como suele suceder en muchas ocasiones, ambos se encuentran fuertemente tomados de la mano.



Están parados codo a codo en el mismo escalón. Mientras están en el mismo nivel, todo es perfecto, armónico y disfrutable. De pronto, vos subís un escalón, y esta persona que está contigo no lo hace, prefiere mantenerse en el mismo nivel inicial. OK, no hay problema, continúa siendo fácil y cómodo seguir tomados de las manos.



Pero vos te entusiasmás con tu nueva perspectiva, y subís un escalón más, y esa persona nuevamente se niega a hacerlo. Ahora las manos han empezado a estirarse un poco, y ya no es tan cómodo como al principio. Con el ánimo en alza, volvés a subir otro escalón más, y el tirón comienza a ser bastante fuerte, la situación deja de ser disfrutable y empezás a sentir que esa mano te frena en tu avance. Pero vos te empecinás y querés que esa persona suba contigo para no perder el contacto con ella.



Desafortunadamente, para esa persona aún no ha llegado el momento de subir de nivel, así que se mantiene estática en su posición inicial. Subís un escalón más, y ya ahora si es muy difícil mantenerse unidos, te duele mucho el brazo, y luchás entre este fuerte dolor y tu deseo de que esa persona suba, de no perderla, pero te das cuenta que vos ya no podés ni querés bajar de nivel, porque desde donde estás ahora tenés una vista mucho más amplia, completa y rica de la que tenías antes.



En un nuevo movimiento tuyo hacia arriba, ocurre lo inevitable…… se sueltan de las manos. Podés quedarte ahí llorando y pataleando, tratando de convencerle de que te siga, que te acompañe. Podés incluso ir contra todo tu ser, y vos mismo bajar de nivel con tal de no perderle, pero después de esa ruptura en el lazo, ya nada es igual, así que por más doloroso y difícil que sea, entendés que no podés hacer más que seguir avanzando, y esperar que algún día, vuelvan a encontrarse en un mismo nivel.



Esto pasa cuando iniciás tu camino de crecimiento interior. En ese proceso, en ese avance, en ese ascenso, podés perder muchas cosas: amigos, pareja, trabajos, pertenencias, todo lo que ya no coincide con este nuevo sujeto en que te estás convirtiendo, ni puede estar en el mismo nivel al que vos estás accediendo.



Podés enojarte y pelear con la vida entera, pero el proceso es así. El crecimiento personal es justamente eso, personal, individual, y no en grupo. Puede ocurrir que después de un tiempo, esa persona decida emprender su propio camino y te alcance o suba incluso más que vos, pero es importante que tengas siempre muy presente que nada se puede forzar en esta vida.



Llega un momento en que en tu recorrido por la escalera para convertirte en una mejor persona, podés quedarte solo un tiempo, y esto duele, claro que duele!!!.... y mucho…. pero luego, conforme vas ascendiendo, te vas encontrando en esos nuevos niveles a los que llegás con personas mucho más afines a ti, personas que recorriendo su propia escalera están en el mismo nivel que vos, y que mientras seguís avanzando, ellos también pueden hacerlo.



Cuando alcanzás estos niveles de avance, ya no hay dolor, ni apego, ni sufrimiento. Sólo aparecen allí amor, comprensión y respeto absoluto por la vida.



Opino que así es nuestra vida, amigos……. una infinita escalera, donde estarás en contacto pleno con las personas que se encuentran en el mismo nivel que vos, y cuando alguien modifica su nivel, toda la estructura de la gran “red” vuelve a acomodarse. De hecho, distintas personas ocupan distintos niveles, y cada uno encuentra allí una porción de la verdad, “su” verdad. La gran suma de todas estas pequeñas verdades, dará como resultado la VERDAD ABSOLUTA.



A mí, creo que como a todos, me costó mucho en lo particular soltarme de la baranda, y aún después de fuertes rupturas, seguía mirando para atrás, esperando un milagro……..



Y el milagro sucedió, pero no de la manera en que yo lo esperaba. Se hizo presente bajo otros nombres, otros cuerpos, otras actividades…… perdí amigos, y gané muchos nuevos….. perdí trabajos, y ahora tengo uno excelente con muchas oportunidades, lo que disfruto mucho más de lo que soñé alguna vez!!……… perdí a la persona que creía amar, y hoy me doy cuenta que todo lo que tengo en este momento de mi vida, ni siquiera podía soñarlo hace unos cuantos meses.



Cada pérdida, cada persona o cosa que parte de nuestra vida, que se va, es porque así tenía que ser. Déjales ir en paz, mientras te preparás para todo lo nuevo y bueno que va a llegar a tu vida. Seguí avanzando y confía, porque esta escalera es mágica…….. y si no me creés ¿porqué no lo comprobás por ti mismo?



Lic. Fabián Ariel Motta

PSICÓLOGO (M.N 38321)

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