En multiples ocasiones, a lo largo de nuestra vida, el destino nos pone en la tesitura de tener que decidir sobre la persona que tenemos enfrente y que de un modo u otro ha llegado a nuestro corazón.
El amor es la mayor aventura de la vida pero exige valor, aceptar riesgos y estar preparado/a a los cambios.
Y aún teniendo en cuenta esto, en ocasiones nos equivocamos: estamos con la persona adecuada pero la amamos de forma equivocada porque no tenemos comunicación con ella, nos aburrimos, desatendemos la relación, etc… o estamos con la persona equivocada porque somos incompatibles tanto en la forma de amar de cada uno con respecto al otro como en que tenemos formas diferentes de entender lo que debe ser la fidelidad, el compartir, etc…
A veces nos aferramos a mitos y frases hechas para mantener estas situaciones: “el verdadero amor puede con todo”, “si el amor es auténtico lo sabré en el mismo momento de conocer a la persona”, “la pareja ideal llenará todos los aspectos de mi vida”, “en el mundo solo hay un tipo de persona conveniente para mi”, “si me atrae la persona sexualmente seguro que debe tratarse de amor”…
Sin embargo no es la suerte lo que hace que una relación funcione. Hay que elegir a la persona adecuada y trabajar juntos para crear el tipo de vida en común que se desea. Este tipo de vida tiene que tener las mismas características para ambos y tenemos que ser conscientes de que esa persona debe llenarnos a todos los niveles. Muchas veces la persona que nos atrae instantaneamente cuando la vemos nos aburre cuando intercambiamos dos palabras y al reves: una persona que a priori no podría ser nuestro prototipo de pareja tiene tal mundo interior y esta tan lleno de cualidades que nos llena como no lo hace otra. De estas cualidades hay varias que según las encuestas son las prioritarias para saber que estamos ante la persona ideal: fidelidad, cariño, respeto, atención, ambición moderada y sentido del humor. Curiosamente esta última es la mas valorada. Si alguien te hace reir seguramente te hará feliz.
¿Como sabremos que estamos ante la persona equivocada?
Cuando no esta por nosotros/as, cuando observas que te falta al respeto en tu compañía, cuando antepone sus caprichos a tus necesidades, cuando parece que lo único importante en su vida es él/ella mismo/a y su única prioridad es su propio disfrute sin pensar en la persona que tiene al lado y sobre todo cuando su sola presencia y su mirada te presenta dudas y desconfianza.
Afortunadamente la vida da muchas oportunidades así que, por suerte, tenemos tantas oportunidades de equivocarnos de persona como de encontrar a la adecuada.
¿Te arriesgas?
No hay comentarios:
Publicar un comentario